Un atomizador introduce lodos de reactivo alcalino (lechada de cal) en el gas de combustión para absorber el SO2 y otros ácidos.
Gases HCl y HF; un dispositivo de control de partículas con acoplamiento cerrado, típicamente un filtro de tejido, se usa para recoger el reactivo que no ha reaccionado, las cenizas volantes y los productos de reacción, con unas eficiencias de eliminación del SO2 de hasta el 97 %.